viernes, 11 de julio de 2008

CORAZÓN FANTASMA


Me acurruco en la cama sobre mi costado izquierdo, como llamada por un tenue rayo del alba, en medio del silencio. Me acurruco (qué verbo tan extraño, acurrucarse, y sin embargo, tan evocador, tan alfombra voladora hacia las ternezas de la que fui y la niña que no se me va, que no quiere irse / qué palabra tan tersa esa de terneza, tan itálica, tan dolceza de la ternura / ahora que me traslado a lo fetal por la izquierda, como buscando un calor ido con los brazos como alas de Madre, ahora tan cercana en la lejanía, tan lejana en la cercanía).

Me acurruco, digo, que es como decir que me abrazo a mí misma y me siento a mí misma en la existencia de mis senos tersos y un poco tensos, vivaces, mordaces / en la inocencia de un sueño alucinado en la trastienda de unos párpados serenos, anhelantes siempre de luz / una luz venga de donde venga, del alba o del sol dominante en el ojo azul del día / luz entrando furtiva contrapiramidal antifunesta, brillando como metal matasombras, espada mensajera del relámpago.

Me acurruco, vengo diciendo, que es verterme entera hacia adentro, mientras las púas del erizo (pero debo decir eriza: señorita espinosa, hable por lo menos con propiedad, con corrección / con todas las erres y las ces de la corrección eriza) se enfundan de invisible / por si acaso y un milagro y se decide un buen erizo / no vaya a ser que se dé cuenta que soy de veras eriza y se acuerde de todo aquello ya vivido pero siempre en ciernes, o sea, siempre listo para volver a vivir / todo aquello, digo, de buscarnos para sacudirnos el frío / & acercarnos & mientras más nos acercamos & nos buscamos & nos olemos & nos cogemos & más púas tuyas quedan en mí con todo su frío atmosférico & más púas mías se clavan & quedan en ti con todo su frío abismal.

Me acurruco, pues, trato de decir, y me escucho y me exploro / venas adentro / noche transocular adentro / alas de Madre como brazos abriéndome campo en un aire turbio & me escucho lejos / leeejos / de veras muuuuy leeeeeeeeeejos / como luz viniendo de una estrella / como luz viniéndose en una estrella & pierde la cabeza en el estallido de astros que es lo que lleva al abandono de las ondas / aunque a un lado y otro del cristal el alba me busca y me atraviesa / pero por dentro lo que me oigo / lo que me dice se aferra a la lejanía.

Me abrazo a mi propio calor
Me abraso en mi propio calor

& salta una liebre de fuego & incita una persecución / una pesca / el mecanismo de un hilo de las tripas de Ariadna / en su tic en su tac / navegando por la sangre silenciosa portando a flote todos los tics todos los tacs & en esas ando & ando / levedad de las manos irradiando anzuelos invisibles / las garras de un águila cósmica merodeando el puño suave de corazón / la cuajazón de sangre / el cuajarón de plasma / de carne coronaria / de bolapluma a vuelapluma con su sístole & diástole / mientras Ariadna me observa & me avienta sus alas como de Madre hasta que atravieso el territorio de los umbrales & vuelvo y me abrazo a mi propio calor & me abraso en mi propio calor / lo que quiere decir que ya es la hora / alguna hora / que siempre es la maldita hora / pero no para el pez corazón con todo y anzuelos mordidos y tragados / que con todo y tripas de Ariadna vuelve a lo lejos / se evade / se escurre.

Nunca he de coger ese fantasma (búrlate lo que quieras, Faetón)

El mundo iluminado y yo despierta.



DE PRESTADO

“La voluptuosidad” (fragmento), capítulo de El libro de Monelle de Marcel Schwob

Entonces tú miras la llave. ¿Tenía una mancha, no es así?
–Sí. Una mancha de sangre
–Ya me acuerdo. La froté mucho pero no pude quitarla. Era la sangre de las seis mujeres, ¿no?
–De las seis mujeres.
–Las había matado a todas porque entraban en esa pequeña cámara, ¿verdad? ¿Cómo las mataba? ¿Les cortaba la cabeza y luego las colgaba en el gabinete oscuro? ¿Y la sangre les corría por los pies hasta llegar al piso? Era sangre muy roja, color rojo oscuro, no como la sangre de las adormideras cuando yo las estrujo. Una tiene que ponerse de rodillas para que la degüellen, ¿no es así?
–Creo que hay que ponerse de rodillas –respondió él.
–Va a ser muy divertido –dijo la niña–. ¿Pero me cortarás la cabeza como si fuera de veras?
–Sí; pero Barba Azul no pudo a matar a su esposa.
–Eso no tiene nada que ver. ¿Pero por qué no le pudo cortar la cabeza?
–Porque llegaron los hermanos de ella.
–Ella tenía miedo, ¿verdad?
–Mucho miedo.
–¿Gritaba?
–Llamaba a su hermana Ana
–Yo no habría gritado.
–Sí –respondió él–; pero en esa forma Barba Azul habría tenido tiempo de matarte. La hermana Ana estaba en la torre, observando cómo verdeaba la hierba. Sus hermanos, que eran mosqueteros muy fuertes, llegaron a todo galope en sus caballos.
–No quiero jugar así –protestó la niña–. Me fastidia, puesto que no tengo ninguna hermana Ana. Luego, volviéndose hacia él, le dijo:
–Ya que mis hermanos no vendrán, tendrás que matarme, mi pequeño Barba Azul; matarme muy fuerte, muy fuerte.
Se puso de rodillas. El asió sus cabellos, los llevó hacia delante y levantó la mano.
Lentamente, con los ojos cerrados y las pestañas temblorosas, las comisuras de los labios agitadas por una sonrisa nerviosa, la niña ofreció voluptuosamente el vello de su nuca, su cuello y sus hombros al filo cruel del sable de Barba Azul.


LOBO:

AHORA LA QUE NO ESTÁ

AHIIIIIIII

SOY YO

sábado, 28 de junio de 2008

ALGO HUELE A PODRIDO EN...
LA LITERATURA


El periodista macedonio Vlado Taneski


CRIMEN Y REALISMO

La prensa recogió la noticia con bastante extrañeza, y como siempre que le conviene, rasgándose las vestiduras con lujo de escándalo. A mi la verdad, no me sorprendió; no niego que me llamara bastante la atención pero me pareció que, en la información no se hablaba de algo que estuviera confrontado con la lógica de las cosas.

Lo que los periódicos cacareaban era el caso del hallazgo y posterior detención de un periodista en Macedonia, al que se le acusaba de matar mujeres para luego escribir sobre ellas y la manera en la que habían sido asesinadas. La noticia es del 21 de junio, y en el lenguaje típico del periodismo, hablaba del periodista Vlado Taneski, de 56 años, y apodado a raíz de los hechos, por sus propios colegas como el Monstruo de Kicevo.

La artimaña de este "endividuo" no podía ser más elemental, tramposa y eficaz. Simplemente se despachó a tres señoras de entre 55 y 70 años, en los años de 2003, 2004 y el que corre. Primero las violaba, las maltrataba brutalente y finalmente las asfixiaba y descuartizaba, y luego de esparcir los pedazos en diversos basureros ilegales se comportaba como un periodista que se interesaba por lo sucedido, incluyendo las idas a sus velorios, visitas a sus familiares, dando a entender que hacía una investigación para escribir sobre estas atrocidades.

Dos datos que añaden coloridos nefastos a toda esta historia. Según parece, todas las víctimas se parecían a la madre de Taneski (¡Ay Freud!), y la otra es que mientras el asesino escribidor andaba a lo suyo, gozando de libertad plena, dos pobres infelices, acusados en falso llegaron a ser condenados a cadena perpetua. O sea que... un verdadero jijo de la... ya saben quien.

A mí la verdad, es que la noticia no me parece la gran cosa si se compara con todo lo que sucede a diario en las ciudades más grandes del mundo. No es el criminal en sí, ni sus crímenes horrorosos lo que me llama la atención y considero de por sí e indiscutiblemente abominable. Pese a mis apariencias, no soy una hermanita de la caridad, ni ando dando cursillos de catequesis y moralina.

Lo que sí me resulta digno de tener en cuenta es esa liga entre el acto de matar brutalmente a gente indefensa, señoras que con su trabajo diario sacaban adelante adelante, y el acto de escribir (sea periodismo, novela, cuento o lo que sea). Ahí es donde yo veo una vinculación probable por no decir que sospechosa entre el auge cada vez mayor de un hiperrealismo narrativo y la falta de imaginación. O sea que, barajado de otra manera, ante la ausencia de creatividad y a causa de las exigencias de un realismo cada vez más crudo y duro, lo que sigue entonces es practicar lo más horrendo, para después llevarlo a la página en blanco a la manera de lenguaje directo, plano, detallista y sensacionalista que se usa en el periodismo.

Estoy convencida que el meollo de la literatura es la creatividad en el lenguaje y no la recreación prácticamente filmográfica de hechos más o menos ficticios o realistas. Actitudes como las del macedonio Taneski lo que hacen es poner en evidencia el avance de una falsa literatura comercializada a base de efectismo, a la que el lenguaje o sea la verdadera literatura le importa un cacahuate y sólo busca impactar, con dosis cada vez más fuertes de crudeza, a un lector sumido en la confusión gracias a la acción mediática.

A este paso podemos llegar a una aniquilación de la literatura por medio de los purititos hechos. ¿Para qué escribir o hacer películas sobre asesinatos? pueden pensar los Taneski que anden por allí, y así se llegue a la alarmante situación (que se dice fácil y suena muy bonito cuando es platicadito, pero que me imagino diferente cuando se trate de hechos reales) de conformarse con convertir la "literatura" en algo visto como "el asesinato como una de las bellas artes", como creo que decía el adorabla Thomas de Quincey.


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LOBO, YA SE QUE NO ESTAS AHI ¿Y...?

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lunes, 28 de abril de 2008

Joseph Frtizl, el Monstruo autría del Sótano del Incesto





ALGO HUELE A PODRIDO EN... AUSTRIA




EL AMOR Y OXXIDENTE

¿Ya se enteraron? ¿No se han enterado todavía? En lo que lo supe me sacudí bien lejos la modorra y me lancé rauda a resucitar mi blog, pobrecito tanto tiempo paralítico. Resulta que acaban de agarrar a un vejete de más de 70 años que mantuvo encerrada a su hija por más de 24 años en el sótano de su casa. Sucedió en una ciudad austríaca y en ese tiempo el muy paternal y amoroso hijo de su qué barbaridad le hizo 7, ¡siete! hijos a su hija. Convertido en padre y abuelo de la prole, mientras que la otra pobre era literalemente hermana y madre de sus hijos-hermanitos, hacía una vida social normal y hasta lo tenían, en su entorno, por un tipo jovial, sociable, afable y todos estos epítetos de la buena onda. Lo primero que ronda a la noticia -aparte del estupor que causó entre los autríacos- fue un alud de preguntas. A servidora se le ocurren unas cuantas, a saber: si la hija sometida a incesto -y de algún modo incestuosa ella misma- tiene ahora 42 años y estuvo en el hoyo por espacio de 24, por simple regla de tres quiere decir que la enclaustró allí su amoroso y amante padre a eso de los 18 años de su edad. ¿Estaba en sus cabales para aguantar tanto tiempo, mientras el otro, el molcas, se le montaba y la inflaba a lo cañón a base de semen sin intentar jugársela, o sea fugársela? ¿Era que le cogió gusto al enclaustramiento o que su tierno padre la mantenía encadenada y en situación de aislamiento total, que ni los gritos que diera pudiera oír nadie? ¿Y nadie en el vecindario fue capaz de observar o sentir nada raro? ¿Y por qué no se escapó nunca la bendita, esta tocadiscos o era también parte del compló (por aquello del extrañísimo síndrome de Estocolmo, que de veras es el colmo)? ¿O es que el famoso tabú del incesto empieza desde los más grandes y activos incestuosos?. Por ejemplo, de los siete vástagos que le empazonó (y emponzoñó) se les murió uno, quedaban 6, pero de esos, tres subieron a la parte de arriba de la casa, o sea que vivían como todo hijo de vecino normal, mientras que los otros tres siempre estuvieron encerrados y no conocían la luz del día. La preguntotota es cómo podía estar haciéndose la güey su esposa dél que viviá con él, con el monstruo pues, con el cuento de que, cada tanto aparecía un niño expuesto, expósito, en la puerta de la casa del horror. ¿Tantos expósitos y que la vieja no dijera nada, ni tampoco los vecinos? ¿Y cómo era que conseguían registrarlos como ciudadanos austríacos, así nomás? Y lo más camión es que todo esto está pasando en un pais de esos bien orgullositos, quesque de primer mundo, donde no hace tanto también se descubrió otro caso de una niña que fue secuestrada cuando tenía 10 años y otro monstruo pederasta la mantuvo encerrada en su sótano, a lo largo de 8, hasta que se escapó. Hay que pensar seriamente en eliminar los sótanos, en Austria y en muchas otras partes. El hecho da para los análisis y las preguntas más diversas, pero estas líneas no van por ahí, sino que son puritito desahogo. Hay que tener la sangre un poco más fría que la de esta guerrerense parlanchina y encanijada, para abordar un rollo así con serenidad y entereza. Lo dejo para otro momento o se lo propongo a otr@. De todos modos no me voy sin aventar por lo menos una última pregunta: ¿cómo está el amor y el exo (o sea el sexo) en los tiempos de la culera falta de paradigmas? ¿Se vale toda clase de abusos y la mentada globalización, que globaliza el negocio, el mercado y la lana, ni siquiera es capaz de contar con eficientes policías da barrio y de pueblo, mucho menos de armar procesos globales de persecución del crimen sexual y de la pederastia y el abuso a menores de todas las latitutes? ¿Se vale que la globalización del mal oxxide, enroñe, pues, todo lo que el hombre necesita en el terreno del amor y el afecto, mientras lo que circule a toda madre sea el dinero oportunista y especulativo? ¿Vale la pena un pinche mundo así, donde lo más hermoso y digno está cayendo en las garras del interés egoista y destructivo a todos los niveles? De veras que las cuentas de la globalización están saliendo impagables en todos los terrenos, incluyendo el de la destrucción de la infancia, de la sexualidad sana y toda una serie de cosas que, todavía a servidora, pese a su relativa juventud le tocó medio ver y conocer. Y por ahí viene una película que me prometieron prestar sobre el tráfico de menores a los estados gabachos. Cuando la vea se las comento. Mientras tanto... a cuidar su cuerpecito por que el lobo de la mujer, primero que del hombre, pese a todo lo que dijera el gran sabio de Hobbes.



LOBO, NO SE TE OCURRA METERTE EN NINGÚN
SÓTANO POR AHÍ

viernes, 4 de abril de 2008


La vida desierta. La vida de cierta...


Pasan los días y el suave viento del desierto, como para tener una justificación cuando vengan los calores tremendos del verano, trae todavía un halo de frescor.

Empieza la vida con la calma chicha posvacacional. Veo a los demás maestros y a los alumnos, con sus mochilones, moverse con lentitud, como si ahora fueran ellos los que cargan la cruz del Cruficicado, después de la semana santa y la semana posterior de vacaciones.

El espectáculo me pone a pensar, o sea, me pone las neuronas (y la neura) en movimiento. Me digo para mi misma -¿para mi miasma?- lo suertuda que estoy siendo, al no depender de la sep, ni de elbaestheres -a pa´jeta demoniaca, la condenada- para hacerla de maestra. De veras que es una suerte estar en el proyecto de promoción de la lectura del conaculta (ya sabemos que pertenece a la sep, pero no es lo mismo que las secundarias y las prepas, por fortuna) y dedicarme a estimular el gusto por la lectura entre la chamaquiza. Lo mejor de todo es que no tengo la presión -como sí la tienen mis colegas del territorio comanche de las secu-prepas- de los padres de ciertos bodoques que están metidos en el narco y se la pasan haciendo sentir su amenazante poder sobre los profesores. Aquí cualquier roce en el callo del narcomenudista -o no tan poquitero, digo- que anda con su camionetota Hummer, que saca de una mansión con su antenota parabólica y toda la cosa puede traerle a uno, a quien sea, consecuencias muy graves.

Pero venía diciendo que no es mi caso. La verdad es que a los jóvenes de este pueblote -que, aguas, tambiés dizque es villa, faltaba más- de Caborca, otrora paraíso de la tranquilidad, el trabajo, la dedicación y la moral católica, la lectura les importa menos que un cacahuate partido por la mitad.

No lo digo para sumirme en la tristeza; en todo caso, lo digo por lo que tiene de tranquilidad, porque los narcojuniors no ven en la ignorancia de lo que yo enseño ningún peligro y chance y hasta se conseguirán por ahí, sin mucha dificultad, el certificado de que estuvieron quesque estudiando con una morrita quesque para apreciar la lectura de literatura.

Así que la vida desierta de cierta promotora cultural en Caborca es una lucha a muerte contra un aburrimiento letal. Más allá de la tele, de algún centro de devedés y de una oferta cinematográfica infame (que también gira, de una u otra forma en torno al narco), me quedan mis eternos amigos los libros y los atractivos del lugar.

El desierto mismo es una chingonería, pero de estoy hablaré en otro post de mi blog. La playa ha sido una de mis salvaciones estos días de adaptación, güeva y depre, pero playas hay en muchas partes y todo mundo las conoce (y si no las ha visto de adeveras se ha metido, con temeridad inusitada, en esas cosas que ha puesto Ebrard para los bañistas frustrados del DF en semana santa), así que no tiene mucho caso hablar de eso. Digo lo de frustrados, porque ya sabemos que en todo defeño hay un acapulqueño vacacionista, al que no siempre se le hace y chin... se tiene que quedar a asolear en la azotea del edificio. Lo que sí me ha parecido fuera de serie son los petroglifos de los antiguos indígenas hohokam; hace un poco más de una semana, fui a ver los que se encuentran en el Cerro de la Proveedora. Son una verdadera maravilla; los que más me gustan son los que tienen motivos de animales diversos, pero hay de muchas clases y todas dignas de verse. No me voy a cansar de hacerles promoción y propaganda. Los petroglifos son la prueba del peso del pasado en la calidad de nuestras vidas. Es verdad que Caborca está marcada por la sombra de Caro Quintero, el Chapo Guzmán y los hermanos Beltrán Leyva, pero más allá de esas lacras y su dinero fácil corrupto y corruptor, están las raíces y la gente capaz de apreciarlas y vivir la vida como viene, sin dejarse llevar por el espejismo del dinero sucio.

De ahí en fuera, como digo, está la vida desierta de cierta promotora de la lectura y la narración oral -o sea, esta meritita yo- que encuentra en Caborca una comida muy simplona, aunque de cuando en cuando hay la posibilidad de darse una escapadita por opciones como la comida china por ejemplo, entre los pocos ejemplos posibles. Pero también están los ostiones de por esta costa nada pacífica del Pacífico y está el vino bastante pasable de estas tierras kinianas; conste que lo dejo bien claro y conste también que de cuando en cuando me riego a mí misma meritita con buenas dosis de blanco, que para algo es la vida breve, como nos enseñan los clásicos.

Una colega me dijo que para escribir en la prensa local y ampliar así nuestro trabajo de promotoras, con el complemento del artículo, la reproducción de textos y bla, bla, bla. La verdad es que hay que pensarlo muchas, muchas veces, nada más hojear y ojear las páginas del Sol de Caborca, El Imparcial (uno más ¿sabe alguien cuántos periódicos se llaman imparcial en este irrepetible país nuestro), El Diario del Desierto y el etcétera de siempre. El verdadero diario de aquí es El Diario de la Güeva y a ese de seguro que le entro, asegún como me paguen la colaboración.

domingo, 16 de marzo de 2008


BUAAAHHH, BUAAAAHHH


Entre que adaptarme a la nueva vida en Caborca me está costando un chingo, que la semana santa siempre me parece y me resulta de güeva y que del Lobo -de quien yo me aferro en pensar que es MI Lobo- ni sus luces, ni sus cartas, ni su nada, estoy en lo más hondo de una depre que no me deja actualizar mi blog. Ni modo, ya me llegarán las ganas. Perdón por lo patético de todo esto. Como dicen que dicen por allá por los lados de Mérica o Campeche, el culo esta vez no esá para besos. Ni ganas de descolgarme por la playa tento; con eso les digo todo (a ti también, pinche Lobo que no sé qué te haces ahora que te necesito tanto).

Va foto de loba aullando.

sábado, 16 de febrero de 2008






CONTRASTANDO



Bandazos

Se me terminan las vacaciones, mejor dicho, los momentos en los que me ha sido posible dejarme arrastrar por la güevonería, sin culpas ni presiones. ¡Qué maravilla! La semana que viene me mandan a Caborca, el pueblote de Sonora. Ni modo, de alguna manera tengo que ganarme los frijoles. Me enrola la SEP en un proyecto de promoción de la lectura, donde se ubica la narrativa oral, que vengo practicando desde que terminé mis estudios en la siempre benemérita (nunca me cansaré de proclamarlo) facultad de filosofía & letras de la no menos benemeritable UNAM y que me permite enfrentar sin culpa ni presiones la güevonería que me impide hacer mi tesis cual se debe.

Lo que quiero subrayar ahora entre las cosas que ocupan mi inquieta choyita, es o mejor dicho son los contrastes en la conducción del gobierno capitalino, por el siempre buenaonda -¡qué sospechoso esto en un político!- Monsieur (léase o pronúnciese mesieu, poniendo la boca como si fuera a decir o, pero para decir e) Marcel, nuestro ínclito jefe de gobierno capitalino. Sus planes tuvieron la virtud de hartarme hasta la madre en varios tramos de insurgentes, en mis diarias incursiones hacia el centro histórico y corazón histriónico de la ciudad y el país desde la periferia (o perifiera, de plano) oriental, dizque por la prolongación y el mantenimiento del metrobús. ¿Cómo puede llevarse esa chinga tanto tiempo, ebullía mi inquieta choyita, cuando a todos nos consta la eficiencia del montaje y operación de la exótica pista tropical de patinaje que instalaron y desinstalaron en un santiamén. Interesante el contraste. ¿No? Y sólo traigo a la amarga colación un ejemplito.
ALGO HUELE A PODRIDO E... LAS ESCUELAS
Fantoches
Tenía siglos que no entraba en una escuela de primaria. Trabajo mucho con las de secundaria, pero tenía un buen sin meterme en una de primaria. Hace unos días le hice el paro a mi hermana Erika y me llevé a mi sobrinita Maura, su hija a su escuela. Mientras seguía con mis ojos a Maura, asegurándome de que se encaminara bien hacia su salón, pasaron por ante mis narices decenas de niños. Decenas de mochilas con ilustraciones de Bob Esponja, el Hombre Araña, el Rayo Mc Queen (¿así se escribe?), Nemo, Harry Potter... Me acordé de que un de los cuadernos de Maura, plagado de imágenes de Piolín y Micky Mouse... toda una bola de fantoches de la pseudocultura de la televisión idiotizadora. Igualito de Vasconcelos y sus campañas de libros gratuitos con los mejores libros sobre los grandes héroes que han acompañado la formación de la gente en las grandes culturas de occidente. Si le preguntas a un chamaco de cualquier nivel educativo quién era Aquiles o Ulises o, de plano Kanek, pone una cara profundamente idiota de what. Ah pero no le pregunten sobre algún monigote de Disneylandia. Ahí si que es capaz de ser nominado al Nobel, por su inagotable sabiduría. ¿Es esa la función de la SEP, de las escuelas en general?
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¿DONDE ANDAS, LOBO QUERIDO, QUE NO TE APARECES CUANDO MÁS TE NECESITO?
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QUE CON SU PAN SE LO COMAN
El colmo de la paranoia
Estuve una vez en Los Ángeles, California. Fue en parte mi regalo de 15 años. Me invitó mi tía Eulalia, con el apoyo de mis jefes. Mi tía tiene allí más de 30 años viviendo. Mis primos son unos chicanos grandotes. Me la pasé bien, pero porque me la pasaba con mi gente, con los mexicanos. Hice bastantes cuates durante el mes y cacho que hice allá, hace como 7 años. No me gustaron ni los ambientes, ni las actitudes de los meros meros gringos, los wasp. De regreso, me quedé con una sensación dual: por una parte me gustaría seguir con mis cuates y con mi gente, pero por otro lado me repugnan muchas cosas de gringolandia. A los pocos años sucedió lo de las torres gemelas y los gringos, que ya estaban bastante locos de miedo y arrogancia imperial, elevaron todo al nivel de la paranoia. No se puede negar que hay terroristas y que pueden hacer mucho desmadre criminal, pero esto lo tomaron las autoridades gabachas para crear un ambiente de tensión y terror interno permanente. Esto es muy pelgroso porque les puede pasar el síndrome del lobo -no de mi lobo, por supuesto- o sea aquello de que de tanto decir que viene el lobo feroz, que viene el lobo feroz, dicho en falso la gente se confía y cuando de veras se aparece el lobo ya no le creen y el buen animal hace todos los desastres del mundo en el rebaño. A los podoresos les interesa mantener a la gente cagada del miendo todo el tiempo. Por eso fomentan la sensación de ser víctimas y de estar constantemente amenazados por enemigo terrible e invisible. Después de aquel viaje inolvidable regresé a California el año pasado. No me quedaron ganas de regresar nunca más. Al broncón de la visa se le agregaron las humillaciones y vejámenes en el aeropuerto de Los Ángeles. Revisiones de todo, hasta de las partes de uno. Revisión de los zapatos, maletas desechas y todo un desmadre. Ya era demasiado. Bueno, eso pensaba yo. Ahora resulta que si uno, que tiene la piel morenita y llega de un país tercermundista, lleva su lap le exigen a uno la contraseña (por favor, no digas la mamilez esa de password si en español existe contraseña) para entrar en sus archivos y revisarlo todo. También entran a la información del celular de uno. Así que a uno la desnudan por todas partes. No vale la pena. Se creen que tienen el país más maravlloso del mundo. Pinche bola de ilusos. Que con su pan se coman su mugre país.

lunes, 4 de febrero de 2008

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¿QUÉ ANDAS HACIENDO, LOBO, EN EL CARNAVAL DE RIO DE JANEIRO?
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REFLEXIONES A FILO DE LOBA


Carnaval de Narciso


El carnaval está en su apogeo en las principales ciudades brasileñas y hay otros lugares del mundo donde se celebra con similar entusiasmo y pasión. Siempre me ha parecido extraño que siendo México un país tan grande, con tal variedad de gentes, geografías y tradiciones que permite hablar sin mayor problema de un México multicultural, el carnaval esté ausente de la capital -no estoy segura de que sea la ciudad más grande del mundo, como presumen muchos paisanos, y si lo fuera qué importancia o qué chiste tendría el tamañote por el tamañote- y esté arrinconado en unos cuantos focos, como el Veracruz y el de Mazatlán. Se me hace que ésa ha sido una de las grandes victorias de la moralina de los conservadores mexicanos, que en el espacio de la moral siempre han sido los ganones, los que han tenido siempre el poder. Ellos con tal de tener controladita a la gente, son capaces de evitar el más mínimo desmadre, cualquier salida de madre, porque les da miedo el desfogue de la naquiza, la leperada, la indiada, la chusma. Pero un país como este sin un desborde carnavalesco en serio, en el volumen que lo tiene en Brasil, para no ser menos, me parece un país muy castrado cuyos desahogos no revientan la raíz de la rutina, la monotonía y la moralina pacata de una cotidianidad de abejas productoras y meros consumidores. Que todo esté bajo control, que todo, todo, todo, hasta la diversión a lo cañón que necesita una sociedad sana, esté bien controladito, ésa parece ser la consigna. Dentro de la moralina hasta una cana al aire se vale. No le hace. Pero derbordar los límites de una moral definida por curas, pastores y políticos conservadores de todo tipo, eso es un peligro que no se puede permitir. Por eso es que, creo, no tenemos un carnaval verdaderamente reventador y chido a todo lo largo y ancho de la república.

Pero no era sobre eso que quería hablar –y sin embargo bien que lo digo ¿no?, je-je-je- sino sobre el yugo que nos está poniendo últimamente un patrón de belleza a todos, hombres y mujeres, pero sobre todo a las mujeres y a lo cual no escapa ni siquiera el desbordamiento que se supone en el fondo mismo del carnaval brasileño (no solo de Río de Janeiro).

En letra de periódico leo que las dietas ascéticas y las siliconas dominan en el escenario de los div@s que se dan cita en las grandes ciudades del carnava brasileño, en especial Río de Janerio y Sao Paulo. Ya no se trata de pasarla a todo dar, de reventarse olvidándose de las presiones del diario, de la rutina familiar, del cansancio de la pareja o monserga de todos los días. Ahora hasta en el momento del desmadre deben algunas estar pendientes de lucir delgadas, musculosas, esbeltas, fibrosas, de cutis terso y firme. En el carnaval, ceremonia de la disolución moral por excelencia y de ruptura del ritmo de lo cotidiano, también se infiltra la obsesión por aparentar ilustración de postal, calcomanía o revista burguesa-aristocrática al estilo Hola! y pendejadas por el estilo. Es por eso que, según lo que dice el periódico, los que supuestamente planean divertirse y reventarse en el carnaval lo que hacen es que, “durante meses se someten a preparación física intensa, dietas especiales y casi son una obligación las cirugías estéticas, prótesis de siliconas en los senos y botox para ahuyentar arrugas. La venta de maquillajes y otros cosméticos se dispara en esta época.”

Yo no tengo nada contra la belleza. Es más, para decirlo pronto, me gusta hacer algo por mi belleza y sentirme bella, atraer las miradas de los hombres y dar juego a la fantasía sensual y sexual, sin la cual la vida sería una vil miseria de fealdad y grisura. Pero eso es muy diferente a una obsesión narcisista que lo que hace es actuar como una trampa para la gente, sobre todo, cuando se trata de mujeres. La belleza tomada así, como tributo inagotable a Narciso, que no te deja ni respirar, que te hace gastar un friego de lana y que siempre te está pidiendo más y más, se convierte en una tiranía, un yugo.

Hay que decir no al vasallaje de un modelo estereotipado de belleza que además, en algunos casos, puede ser mortalmente peligroso, por aquello de la bulimia, la anorexia y en general el stress, que también mata.



ACUSE DE RECIBO


Las finezas del Maestro Rogelio Guedea


Con una amabilidad y gentileza ejemplares, dialoga con esta su novata servilleta, el respetado y admirado maestro Rogelio Guedea escribiéndome a mi correo (loboestasahiii@gmail.com). Me dice que vive en Nueva Zelanda, lo cual explica sus alusiones a parejas ahora sí que multicolores. Y, sí, comparto su idea de que en México falta mucha civilidad. Estoy completamente de acuerdo, pero no me ilusiono con que las autoridades educativas tomen nota de esto. Mil gracias, Mtro. Guedea. Seguimos en contacto desde aquí el gran Defe(ctuoso). ID.

sábado, 2 de febrero de 2008





HOMO HOMINI LUPUS




Racismo aquí entre nos

Leo con algo de retraso (consecuencia de las últimas caóticas y privativas -por lo caro de la gasolina, las casetas, los hoteles y todo un interminable etc- vacaciones) una breve nota de Rogelio Guede en La Jornada Semanal.

Vaya que lo que plantea es del máximo interés. Se pregunta ni más ni menos si los mexicanos no seremos unos racistas, pero embozados, encubiertos, de los que no lo reconocen ni a guamazos. La pregunta, como digo, es de lo más importante.

La inquietud del escritor parte del momento que le tocó vivir en una alberca -piscina dice él, finamente- en la que disfrutaban parejas de las más diversas razas: maoriés con güeros, japoneses con africanas, hindúes con europeas. Estoy citando sin el texto a la mano, no más de memoria.

No sé en qué alberca habrá estado Guedea. Por estos rumbos no es frecuente tan variado y surtido meltingpot; pero eso es lo de menos. Lo primero que conviene señalar, creo, es que se tenga en cuenta que el racismo tiene muchas caras. Ya no estamos en la época del racismo duro y desvergonzado de los tiempos de antes de la II guerra mundial. El racismo a lo nazi (que no eran los únicos), por ejemplo, se vino abajo con la derrota de las fuerzas de Hitler en 1945. Pero eso no significó la desaparición del odio a los otros por simples cuestiones como la piel, las costumbres, la religión y similares y conexas. Todavía siguió durante décadas el racismo kukluxkanesco de los yunaites. Después de eso fue adquiriendo otro rostro, mimetizándose. Ahora una de las más fuertes muestras de racismo es precisamente el rechazo del otro, violando sus derechos o privándolo de su cumplimiento, por su simple condición humana, o sea, por ser mujer, por el color de la piel, por la opción sexual que ha escogido alguien, por proceder de otro lugar del planeta y aspectos así. Pero una de las obvias pruebas de racismo es el rechazo al contacto con el otro, el/la diferente, evitar la mezcla. Una gran cantidad de mexicanos incurrimos (y me incluyo, porque una de las características del racismo más o menos sutil, que no lo es tanto, es la inconciencia con que se practica) en ambas modalidades de racismo. Eso es lo que compruebo a diario. A cada rato se rechaza al otr@, aquí en México, por los motivos que acabo de señalar y ni se diga lo que tiene que ver con juntarse con alguien de otra etnia. Pero además, el racismo aquí entre nos no es cuestión de un solo grupo respecto de otros, por ejemplo, los blancos o meztizos con dinero y poder contra los demás (indígenas, nacos, extranjeros, homosexuales y todo eso), pues también estos grupos segregados o en condición de desventaja social practican el mismo o equivalente rechazo contra todo otr@, incluyendo si se trata del sector favorecido social y económicamente. O sea que el tema es complicado, pero agradezco a Rogelio Guedea que lo haya replanteado, aunque tal vez está siendo demasiado prudente, conservador ante algo que me parece que precisa del más feroz combate de los sectores críticos.

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LOBA, ¿ESTÁS AHIIIIIIII?

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¿SERÁ?



Telecomunicaciones para indígenas


Hay veces que suceden cosas que parecen milagrosas. No creo en milagros, pero no puedo negar que hay cosas que se le parecen. Quién sabe con qué intención real o si les picó alguna mosca rara, pero resulta que una empresa de telecomunicación inalámbrica tan despiada en eso de ganar dinero a como dé lugar, como Movistar (es decir, en el fondo, me acabo de enterar por el periódico, la empresa española Telefónica -que por cierto nunca se presenta como Telefónica sino como Telefonica, sin el acento y eso que son españoles-) decidió habilitar una central de llamadas en el idioma de los indios mapuches, de Chile, que se llama el mupudungun. Dice la prensa que la gente, incluyendo los políticos y autoridades en general celebraron la decisión, como altamente positiva. Yo también lo celebro y concuerdo también en que es un reconocimiento al carácter multicultural de un país como Chile, y en realidad todos. Espero que la medida sea sincera y no se convierta en una herramienta más para "asimilar" -o sea, aniquilar- a los indígenas mapuches. Pero sobre todo me voy a poner a esperar a que suceda algo como eso aquí, en este México lindo y querido, multicultural sin lugar a dudas, y donde dizque no somos tan racistas -¿qué tanto es tantito?-. Me va a dar un gran gusto por ejemplo ver cómo los otomíes del estado de México tienen su central de llamadas y los yaquis de Sonora y los purépechas de la sierra Tarahumara en Chihuahua o los tojolabales de las comunidades de Chiapas. ¿Será?









viernes, 1 de febrero de 2008




PERFILES DEL LOBO




Lobomachismo


Jugaremos en el bosque
mientras el lobo no está aquí
porque si el lobo aparece
a todos nos comerá.

--Lobo, ¿estás ahíiiiiiii?
-- No, me estoy bañando
etc.

No hay niño mexicano que no haya jugado con sus amiguitos al son de esa cancioncita divertida y aparentemente inocente. Para mí que es uno de tantos medios con los que se nos trata de inculcar desde niñititos el sometimiento al poder falocrático y macho. En general, a todo tipo de poder autoritario, impositivo, represivo, brutal y negador de todo lo que desafíe, aunque sea sólo en apariencia y a la mera hora no sea verdad, lo que los antiguos romanos conocían como libido dominandi (para que veas inverosimil lector, que para algo me sirvieron las clases recibidas en la S.B.G -o sea, siempre benemérita y gloriosa- Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM). O sea el afán de imponer a los demás el tronido de los méndigos chicharrones del que se alza y se asienta como chicharronero mayor. Pero en particular, es una cancioncilla falsamente inocua, porque mete en la tierna mente de los niños más tiernos la idea de un poder macho -un lobo devorador-que no deja títerillo con cabeza. Ahí la clave está en lo que significa eso de "a todos nos comerá". En el nivel literal la imagen es bestial, en el nivel metafórico el efecto también es devastador, porque puede leerse -y de hecho así se lee y no sólo a nivel del inconciente- como la amenaza de la violación del macho a todo ni tan oscurso objeto (tierno además) del deseo. Por eso, como narradora oral que he venido trabajando en escuelas y similares con niños a los que tengo que animar a cantar estas y otras canciones similares (pero no más baratas, emocionalmente -y un poco "simicamente"- hablando) hago lo posible por desconstruir en los hechos sus contenidos ideológico-instrumentales; por ejemplo, cuando los pongo a cantar

Jugaremos en el bosque
aunque el lobo ya esté aquí
porque el lobo no hace daño
si nos queremos divertir

-- Lobo, acercate aquí
-- Momento, déjenme dormir
etc

Ya estoy hasta el gorro de esa identificación del lobo con lo falocrático. Otra idea del lob@ es posible. Una idea de combinación de fuerza sana con ternura. El espíritu del lobo no es lo que nos han enseñado. Lo que sí nos han vendido ha sido una imagen machista brutal y unilateral. Lo verdaderamente lobuno es otra cosa, como he venido poniendo en evidencia en este blog.







CONTRASTANDO


Ensayar, ensayar y ensayar

Durante mis estudios en la SBG -siempre benemérita y gloriosa- Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM -no sé por qué hoy me está naciendo hablar tanto de la SBG fac-tomé algunas cátedras extraordinarias donde participó el Dr. Carlos Oliva Mendoza (siempre he sido curiosa y tomaba optativas de filosofía, siendo yo estudiante de letras) y también otros cursos sobre el tema del ensayo que siempre me ha interesado. Me encanta todo lo que tiene que ver con el ensayo y tuve la suerte de aprender bastante de expertas como la Dra. Liliana Weimberg.

Entre brinco y brinco de un blog a otro fui a dar con el blog del Dr. Oliva, que se titula A2 y fui a dar de bruces con un ensayo suyo sobre el ensayo. Lo leí con gran interés y me di cuenta de que era un ensayo contra el ensayo. Se vale ¿no? pero siempre que aún así se sea fiel al espíritu del ensayo. Dice el Dr. Oliva cosas como que el ensayo es "una radical intervención tecnológica de la memoria". No sé qué decir. No soy filósofa, pero se me hace raro hablar de la "memoria" como un territorio permanente, sólido, el cual se puede "intervenir". No sé qué entender por eso de intervenir. Y luego menos entiendo que se trata de una intervención "tecnológica". ¿Así de fácil, con todos esos huecos sin cubrir puede hablar un filósofo? No me puedo formar la imagen de Montaigne en su castillo cilíndrico haciendo intervenciones tecnológicas que le permitieran parir sus memorables ensayos. No sé por qué hacerse tanto rollo. ¿Quieren una idea de qué es un ensayo? Para mí, pobre profana de estas disquisiciones teóricas, está muy claro: lo que hacía el Sr. Montaigne, que según él y eso se nota nada más leerlo, sólo hablaba del friego de cosas de las que tenía cuerda interminable para hablar en su cerebro.

¿No será que la gente de hoy que se mete a ensayista no ha vivido y tiene una culturita tan raquítica que no halla qué decir y entonces se pone a rasgar los vestidos diciendo que no hay tal género como el ensayo y que lo que se nos vende como tal es eso, sólo una mercancía más entre otras? Porque eso es lo que dice el Dr. Oliva, basándose en unos teóricos del ensayo que -confieso mi ignorancia de recién egresada de una carrera universitaria, o sea que ahora es cuando tengo que entrarle con fe para hacer alguito de callo-no conozco. Lo dice textualmente: "El ensayo produce objetos de consumo" y "En esta esfera de circulación fetichista y mercantil, no hay diferencias sustanciales entre un ensayo publicado en Caras, en la revista de vuelo de Aeroméxico, en la revista de la UNAM o, incluso, en revistas de culto, pienso por ejemplo en Granta o en Sur."

Yo no sé, digo, pero estas afirmaciones me parecen una exageración, una arbitrariedad. En un diplomado sobre la industria editorial que tomé a penas el año pasado, se nos decía insistentemente que lo que vende más siempre es la novela, que el cuento y el ensayo propiamente dicho, visto a lo Montaigne, no venden casi nada y que la poesía no vende nada y genera pérdidas todo el tiempo, salvo que se trate de Octavio Paz o Seamus Heany. Entonces yo no veo cómo eso del consumo tenga que ver con algo esencial en lo concerniente al ensayo. Lo que pasa es que se ponen a llamar ensayo a cualquier cosa en prosa.

Finalmente, creo que la clave de todo está en Montaigne y ¿qué significa en este caso ese nombre de Montaigne? Creo que está muy claro: mirar desde dentro lo de afuera, observarse primero a uno mismo y desde ahí hablar mundo al mundo. El que de veras tenga mundo en el alma dirá tentativamente, ensayará a decir mucho mundo y a partir de ahí se pondrá a hacer lo que debe de hacer, que es ensayar y tantear sin parar, pero desde lo que se ha vivido y se ha leído hasta integrarlo como cultura real.

Escribiré al Dr. Oliva avisándole de estas líneas, para que no crea que digo esto a sus espaldas.


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LOBO, EL QUE ENTRE LOBAS ANDA... ¿ES QUE NO TIENES SUFICIENTE?

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Miedo sectario
Leo una crítica feroz, con apariencia de seria y bien sustentada teóricamente, sobre el museo nómanada instalado en el Zócalo. El autor es un funcionario y docente de la Ibero. Puedo estar de acuerdo en que se ha trivializado la naturaleza, que se ha convertido en espectáculo, que los de la onda new age están promoviendo todo eso para ganar especio, dinero y presencia social, que es un simulacro, pues. Puedo compartir mucho de estas críticas. Lo que pasa es que he aprendido que las cosas no se pueden ver en puro contraste de blanco y negro. Algo bueno tiene que tener incluso eso que tiene según el experto tantas cosas malas. Los que toman posturas militantes, como ese señor de la Ibero, no ven esa parte porque les basta con defender lo suyo a capa y espada. Me llama la atención la insistente arremetida contra lo new age, también comparto algunas prevenciones sobre eso, pero me parece que ahí late el terror del jesuita por la pérdida de espacio, o sea, de contro de las almas. Antes tenían todo el poder sobre las almas del catolicismo, ahora tienen que compartir y una de las tendencias que más sombra le hace al catolicismo de hoy -y este es también un precio que tienen que pagar las tendencias críticas y de izquierda del catolicismo- es precisamente la onda new age. Porque creo que hay algo que no se puede aceptar en la crítica de esa persona y es el esfuerzo por amar al mundo por lo que es, no como obra de un dios caprichoso que nos dio poderes plenipotenciarios sobre los animales y la naturaleza. Mal que bien, algunos movimientos ya sabemos que comerciales y falsos del new age por lo menos fomentan ese amor a la naturaleza, esa unidad no destructiva de los hombres y mujeres con los animales, los árboles y los ríos. ¿Que proponen a cambio los cristianos y los monoteístas? ¿No ven toda la destrucción que han causado y siguen causando con sus ideas bíblicas de dominación del mundo?








miércoles, 30 de enero de 2008



CONTRASTANDO



Ái va la burra al trigo

Soy hija de dos sesentaiocheros guerrerenses.
¿Qué me pueden hablar a mí de revoluciones y rebeldías?
No es que quiera dármelas de nada.
Sólo quiero que sepas -impasible improbable lector, o sea invatible O comments-
que simpatizo con ese rollo y que no me imagino ni loca metida en algo que favorezca
la explotación, la humillación, la injusticia, la corrupción, el crimen autoritario
o las lindezas del neoliberalismo globalizador.

Pero el punto está en que no por eso estoy de acuerdo con el
viejo, cada vez más vetusto discurso revolucionario.

¿A qué viene toda esta perorata?
A que acabo de leer una entrevista que le hicieron en La Jornada Semanal
a la vieja luchadora política y artística Margaret Randall.
Neta que la aprecio y mis respetos por ella.
He tenido en mis manos ejemplares de El corno emplumando,
la revista que sacaba en los 60's con Sergio Mondragón
y puedo calibrar la labor que hicieron en un momento tan difícil.
También he seguido algunos de sus episodios en la lucha por los derechos
de la mujer y por el feminismo en general y también me quito el sombrero.

Pero lo que no me parece bien,
y lo digo ahora al inverosímil lector,
es que no renueve el rollo, el proyecto, la propuesta de lo que se debe hacer ahora.

En su análisis de la desoladora derrota que sufrió su generación
y que hemos heredado nosotros
no hay una sola palabra que demuestre la conciencia
de que lo sucedido no sólo pudo deberse a la represión y al gran poder de los poderosos.

La burra va una y otra vez al trigo
de la explicaciones trilladas,
de los análisis que no analizan nada en su fondo radical
y sólo facilitan las cosas a la repetición de viejos rollos.

Nuestros antepasados, tan gallardos ellos, tan orgullosos de sus luchas
no están en posibilidad de negar que no conquistaron ni consiguieron
casi nada de lo que se propusieron.
Una derrota total, en toda regla, pues,
y la causa fundamental, creo yo -que no soy ninguna analista, ni experta
en estas cosas y supongo que en nada- no puede sólo ser
que la derecha y las fuerzas vivas les dieron hasta por debajo
con gerras sucias y limpias,
con medios de comunicación coptados y
con camapañas de apendejamiento y amansamiento de la raza
(los trabajadores, los estudiantes, los jóvenes,
las minorias perseguidas y el etc que se le quiera agregar)

Todo eso exisitió y sigue existiendo
pero no sería suficiente si se topara con la pared
de una nueva clase de gente,
con otra mentalidad, con otra ética,
resistente al consumismo y a los valores que promueve el capitalismo salvaje.
Por ejemplo, no concibo a nadie que se diga revolucionario
que consuma las bebidas de kola y las gaseosas con que están
empozoñando a los pobres de todas las edades.

Quien tiene necesidad de una porquería así para vivir
vive en la onda que le interesa a los poderesos.
No lo digo por puritanismo
-que de eso no tengo ni el más minimo asomo-
No sé cómo decirlo
porque no soy una política experta, ni socióloga, ni analista
pero si sé que sólo gente de otro temple podrá hacer algo por
este mundo que se está cayendo a pedazos
en medio de un mar de mierda y contaminación.
Y creo que es a crear esa gente de ese nuevo temple
a lo que debemos dedicarnos.

Dice también la Randall
que una de las causas más dañinas de la debacle de
los 60's y 70's y todavía más acá fueron lo que ella
"las luchas intestinas" entre las gentes y grupos que estaban metidos en
la bola x, y, z.
A mi se me hace que debió ser una lucha en los intestinos
y no una verdadera lucha intestina,
que quiere decir una lucha adentro.
Adentro de cada quien, pues.
Sin una transformación radical de cada quien
no podemos esperar cambios importante en la sociedad.

La Randall y los de su onda
no dicen una palabra sobre esa
lucha interior,
la más difícil,
pero la más imprescindible y urgente.



ALGO HUELE A PODRIDO EN... CIUDAD JUÁREZ

Más muertas en Juárez

Lo de Ciudad Juárez
-ya se sabe-
no es que huela a podrido
sino que es la mera peste,
la pútrida encarnación de la peste en sí.

Cuando hasta el propio José Luis Soberanes,
el dizque mero-mero de los derechos humanos en México
-je, je, después de sus actuaciones en el caso de los soldados violadores-
dice que de enero de 2004 a enero de 2008
se escabecharon a 89 mujeres,
y que la carnicería sigue
porque lo que sigue habiendo es negligencia
y el dizque preciso ni siquiera
no ha abierto la boca,
más como gesto de indolencia o desinterés o güeyez que de prudencia,
es como para imaginarse lo verdaderamente podrido que está el asunto.

Somos la vergüenza de América, la pena ajena del mundo,
sobre todo por pestilencias mortales como ésta,
pero aquí nadie de arriba mueve un dedo
y los de abajo ái seguimos
en la impotencia.

¿Para qué grito más, si no veo luz, ni siento el eco?


PERFILES DEL LOBO

Mi lobo/loba


Mi verdadero lobo
es el espíritu del lobo,
no un lobo de carne y hueso.
El espíritu del lobo
no es ni lobo ni loba
sino todo lo contrario
y puede verse como la unidad de lo lob@
que encarna en uno
como lo que es en su momento.
Y yo me siento más loba que otra cosa,
por las dudas.

A lo peor las fotos y mis palabras de mi entrada de ayer
confunden al no-alguien que nunca leerá estos rollos,
pero por si tiene lugar un milagro totalmente inesperado
aclaro que mi lobo de adeveras es una loba.
Me cae que soy capaz de amamantar
a Rómulo y Remo si se ofrece,
pero también de partirle la... qué barbaridad (simbólica y combólica)
a los machines y falócratas del tipo que sean,
cuando se ofrezca.

Una loba
que me da fuerza como mujer,
el arrojo suficiente,
la gota de coraje necesaria
para vérmelas en medio de este mundo
falocrático
donde no niego que hay tipos chidos
con los que vale la pena el llegue afectivo,
pero abunda más el machismo
en una inagotable variedad de pendejez, sordidez y mala onda.


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LOBO, ¿CÓMO SÉ QUE ESTÁS AHÍ?
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INCONFORMIDAD DE LA LOBA
(O fe de erratas desde la buena fe)
La entrada de ayer me pareció
un desastre
en la parte de diseño.
Soy una bloguera novata y me faltan muchas tablas
en esto de la organización de los textos en el espacio de mi blog.
No sé cuádo aprenderé.
Mientras tanto,
mil disculpas por los errores
y malhechuras involuntarias.
Lo importante es lo que digo y el sentimiento con que lo digo.
Que el/la bendit@ lob@ les dé a tod@s dulce compañía.

martes, 29 de enero de 2008









PERFILES DEL LOBO















Mi lobo lobito







Mi lobo no es un carnicero asesino, brusco, o sea, como muchos hombres que conozco, sobre todo cuando más cerca están de su lobita domeñana, domestiacada.


Tampoco es -faltaba más- uno de aquellos lobitos siniestros como los de la pandilla gangsteril y corrupta que sostuvo y encabezó durante toda una eternidad el inefable Fidel Velázquez (y hablando de FV, ¿quién se acuerda de aquél fósil del sistema de partido casi único (que era único pero en el mundo)?)


Mi lobo es el de la fuerza y la fiereza de la ternura. Mi lobito es el que tiene colmillos pero no para transar (el famoso "colmillo" de los políticos), ni para desgarrar, sino para despacharse la vida con tacto y delicadeza, sin renunciar a la energía, al valor, a la fuerza, la decisión ante las dificultades de la vida, las injusticias de los jijos de su tal por cual.


Te lo van a explicar mejor las dos fotos bien chidas que encabezan este maquinazo bloguero. Ese es mi lobo lobito. El que besa a la doncella y echa por la borda así siglos de pendejadas sobre lobos feroces, abuelitas devoradas y caperucitas deshaciéndose en sus fantasías, hijas de la frustración. ¡Abajo toda esa fregradera! Y eso si, buza caperuza que lo que tenemos por delante es vida, con fuerza y esperanza.


La otra cara, el otro hocico de mi lobito es el del que me trae la rosa y la posa con delicadeza y amantísimo cariño en mi mano que se hermana con la pezuña andariega y pata de lobo -que es mucho más que pata de perro- que atraviesa las profundidades y oscuridades y siniestrosidades de la mala vida sin mancharse de mierda, ni de nada que pueda ser peor, si es que hay algo "maspior" que la mierda, cuantimás la mierda de las grandes sentinas urbanas o sea humanas. Como te digo, ahí tienes las dos fotos, para gusto del buen oclayo.






La hora del lobo




"La hora del lobo es el momento entre la noche y la aurora


cuando la mayoría de la gente muere,


cuando el sueño es más profundo,


cuando las pesadillas son más reales,


cuando los insomnes se ven acosados por sus mayores temores,


cuando los fantasmas y los demonios son más poderosos..."


Ingmar Bergman




Mi lobo lobito tampoco es el que evocan las exageradas palabras de Bergman. ¿Qué tiene que ver ningún lobo y menos mi lobito con el momento en que más muertes hay y con todas esas cosas que dice el cineasta? ¿Qué tiznados es eso de "cuando las pesadillas son más reales"? Ah chirrión... ahora resulta que hay pesadillas más reales que otras. Será para algún que otro sueco -dicho con todo respeto por el director, pero es que él me está irrespetando a los lobos, los lobitos- porque lo que es para tu servilleta todo pesadilla es igual de real a otra, a menos que haya alguna de aquellas famosas granjas orwelianas, donde todos los animales de corral eran iguales, pero había unos más iguales que otros.


Pero no estoy evocando aquí a la hora del lobo por lo de la peli del gran Ingmar Bergman, sino para expresarle todos mis respetos al blog del maestro Federico Campbell, autor de una valiente y valiosa columna, ahora en forma de blog, que se llama precisamente así, Hora del Lobo (puedes leerla en horalelobo.blogspot.com /aguas, lo de "horalelobo" es sic, o sea que así mero, no es un error de esta erradora y errante que es esta yo / mi)


Déjeme externarle, maestro Campbell, que su artículo sobre los perros guardianes del mundillo del chayote y el cochupo periodistico me ha parecido excelente, en la línea de su invaluable aportación al conocimiento y denuncia de los mecanismos del poder, mejor dicho EL PODER, con todas sus mayusculotas (con su dejo de culatas y también de bayonetas).


Admiro -siempre he admirado- la valentía que tiene para decir lo que dice, que es lo que nadie osa decir, en este país donde abundan los agachados y cochupientos, incluso disfrazados de serios y rigurosos y hasta dizque honestos.


Con este artículo, donde comenta las tesis de Halimi, aprendo más cosas sobre lo que está pasando con la canallesca cloaca de los medios. Y eso que estamos hablando de Europa. Cómo estará el zócalo aquí. No hace falta mucha capacidad imaginativa para imaginarlo, valiendo por supuesto la redundancia.


Pero hay un pero que le pondría a Halimi y a Ud., estimado maestro Campbell, y es la manera en que nunca los estudios de los aspectos sociales y políticos de la comunicación toman por los cuernos o por cualquier otro lado el toro-tema de la corrupción de la cultura y el lenguaje que están llevando a cabo los grandes sistemas mediáticos. El principal enemigo del principal bien intelectual -no digo ético, aunque es importante- de la educación son la tv, la internet y todo lo que les ronda. Son los que están sembrando la ignorancia, la estupidez, la aniquilación del espíritu crítico de los jóvenes, los peores vicios y los valores más vulgares y opuestos a una vida digna. El mal que están causando los medios a nivel de la política y del poder en general es espectacular, pero está vinculado a la aniquilación de la cultura y las mejores herencias de la tradición humanística de todo el mundo. En mi calidad de narradora oral, constantemente enfrentada a la burrez de los adolescentes de ahora a causa de sus familias incultas y televisorizadas -me perdona este invento, pero no es lo mismo que televisadas-, pasados por las peores aguas del falso sistema falsamente educativo, me siento en la obligación de decirlo, sin que ello niegue el más pequeño ápice de mi aprecio y admiración por lo que usted hace, maestro. Ai le dejo maestro, estas palabra nacidas de la indignación y de la deformación profesional. Sé que como hombre de letras, autor de tantos y tan importantes libros, cuento con su comprensión.




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LOBO, QUIERO QUE ESTÉS AHÍ. NO ME VENGAS CON ROLLOS.


ne


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PERPLEJIDADES DEL LOBO


El extrañísimo misterio de la gallina de los huevos ¡verdes!
A veces como que los manes se ponen piadosos con nosotros los de este valle de acá abajo y hasta permiten que los periódicos nos traigan noticias fuera de lo ordinario, como rompiendo con la complacencia hartante de la vida cotidiana
y la mortosidad del crimen y el mal del diario.
Sucedió
el día de hoy:
dicen las noticias que en nuestro Mexiquito profundo,
exactamente en la población de Huecatitla,
existe una familia con gallinas familiares,
cual se debe, por lo demás,
entre las que se encuentra una de nombre Rabanita
con la particularidad de veras extraña de estar poniendo cada día
huevos verdes.
La señora ama de Rabanita, doña Elvira Romero, se explaya ante la prensa
diciendo que nadie ha sabido explicarle el raro fenómeno,
ni los científicos,
que a estas alturas del (sub)desarrollo de la investigación científica nacioanal,
sometida a la transnacional,
siempre andan por ahí
dando explicaciones científícas -faltaba más- de todo.
Pero esta vez, nel.
No dan con la causa.
¿Qué tal algunas hipótesis de nuestro ronco y aventurado pecho?
¿No será que por los rumbos de Huecatitla llegó alguna vez algún platillo volador y, como prueba y recuerdo dejaron una gallina alien, que puede aparentar por fuera lo de gallina, pero que por dentro no puede dejar de ser verde (quién sabe si de carne, huesos y sangre verdes, ¿no han investigado esto?)
Pero a mí,
la neta,
se me hace que puede tratarse de una de las andadas de Hulk,
el único hombre verde del que tenemos tv-noticias.
¿No será que ese pobre infeliz se echó una escapada de su moralino país y se puso a hacer cositas más o menos ricas pero inconfesables en el rancho de doña Elvira,
en una de esas que recaló por locaciones circunvecinas de Huecatitla?
Ando así de malviajada
porque aprendí de mi abuelita
-que siempre tuvo gallinas en su casa de Chilpancingo-
que las mansas o mensas aves ponían huevos sólo cuando eran fecundadas por el gallo del corral.
¿Cómo no pensar en Hulk?
Porque hay que tener en cuenta que todas las demás gallinas compañeras de Rabanita ponen huevos como toda hija de gallinácea: de color rojizo o de plano blancos.
Así que la ciencia ora sí que está en apuros

ALGO HUELE A PODRIDO EN... HAITÍ

Galletas de lobo
Es de todos conocido que Haití tiene siglos pagando la penitencia
por haber osado enfrentarse con éxito
a los imperios europeos y
haber sido así el primer pais en independizarse de toda América Latina.
El costo ha sido por demás caro y
lo está pagando con hambre, expolio, destrucción y muerte.
Haití es un país que no levanta cabeza.
No porque no existan ahitianos capaces de gobernar con eficiencia y honradez su propia isla,
sino porque el imperio payaso de ahora y sus aliados de ayer y hoy
impiden el más mínimo atisbo
de desarrollo independiente
Para quien piense
-mi optimismo hoy no tiene límites, como si no estuviera segura de que este
maquinazo no merecerá más que el sempiterno "O comments"
de éste y la mayoría de los blogs que conozco-
para el improbable lector,
digo,
que piense que exagero
traigo a colación
-amarga colación-
otra nueva
-mala nueva, como casi siempre en los noticieros, templos del morbo-
Y es que dicen que en Haití
las gentes más pobres
entretienen su hambre eterna
¡con galletas de lodo!
Había oído hablar de miserias extremas
había escuchado incluso que
en tiempos de la colonia
las mujeres comían pedazos de basijas y otros objetos de barro
para combatir males como las agruras
y para mantenerse con la piel pálida
que en aquellos tiempos,
libres de la obsesión por los aerobics y todo eso,
tenían en el más grande aprecio los hombres y las mujeres.
Nuestra divina Sor Juana
era una de ésas,
digo,
de las que comían arcilla.
Lo que no sabía es que aquí mero,
a tiro de piedra de nuestro país,
en la media isla de Haití,
gente como la joven madre de 16 años
Charlene Dumas,
con un bebé de meses a cuestas,
no tiene otra cosa que llevarse a la boca que unas
galletas de barro
varias veces al día,
que para más señas
le saben a mantequilla con sal aunque un poco más seco.
Llegará el día
en que las galletas de lodo
se convertirán en
galletas de lobo
y los haitianos terminarán de independizarse deadeveras
y puedan ejercer uno de los más elementales derechos huamanos
que es el derecho a comer.
Estoy segura de que el hermano lobo que lleva dentro
cada hombre y mujer también en Haití
acabará con esa situación monstruosa.

lunes, 28 de enero de 2008

REFLEXIONES AL FILO DEL LOBO

Lobo ¿estás ahí?
Quiero preguntarte qué tiznados de libertad es la mentada libertad de expresión en un país donde los medios son un oligopolio que imponen su dictadura, la literatura está en manos de grupos, grupitos y grupetes -mafias les dicen los que entienden- acaparando los espacios, el sistema educativo se pudre en la decadencia y en los vicios más infames. ¿Qué podemos expresar en ese marasmo de mediocridad e intereses inconfesables? ¿Cómo puede expresarse una persona con sensibilidad social y artística?
¿Y qué me dices de los blogs? ¿Es verdadera libertad esa posibilidad de que todo mundo, enfermos y maniáticos, cuerdos y locos, agresivos y santos pueden decir, SIN CONSECUENCIAS REALES, lo que se les pegue la gana, primero porque no tienen gran cosa que decir -faltan ideas sobreabundan los insultos, improperios, plagios y otras fregaderas- y segundo porque no hay nada que se acerque ni de lejos a un diálogo, una conversación, de perdida una lloviznita de ideas? ¿Que me dices mi hermanazo Lobo? ¿Estás ahíiiiii?