martes, 29 de enero de 2008









PERFILES DEL LOBO















Mi lobo lobito







Mi lobo no es un carnicero asesino, brusco, o sea, como muchos hombres que conozco, sobre todo cuando más cerca están de su lobita domeñana, domestiacada.


Tampoco es -faltaba más- uno de aquellos lobitos siniestros como los de la pandilla gangsteril y corrupta que sostuvo y encabezó durante toda una eternidad el inefable Fidel Velázquez (y hablando de FV, ¿quién se acuerda de aquél fósil del sistema de partido casi único (que era único pero en el mundo)?)


Mi lobo es el de la fuerza y la fiereza de la ternura. Mi lobito es el que tiene colmillos pero no para transar (el famoso "colmillo" de los políticos), ni para desgarrar, sino para despacharse la vida con tacto y delicadeza, sin renunciar a la energía, al valor, a la fuerza, la decisión ante las dificultades de la vida, las injusticias de los jijos de su tal por cual.


Te lo van a explicar mejor las dos fotos bien chidas que encabezan este maquinazo bloguero. Ese es mi lobo lobito. El que besa a la doncella y echa por la borda así siglos de pendejadas sobre lobos feroces, abuelitas devoradas y caperucitas deshaciéndose en sus fantasías, hijas de la frustración. ¡Abajo toda esa fregradera! Y eso si, buza caperuza que lo que tenemos por delante es vida, con fuerza y esperanza.


La otra cara, el otro hocico de mi lobito es el del que me trae la rosa y la posa con delicadeza y amantísimo cariño en mi mano que se hermana con la pezuña andariega y pata de lobo -que es mucho más que pata de perro- que atraviesa las profundidades y oscuridades y siniestrosidades de la mala vida sin mancharse de mierda, ni de nada que pueda ser peor, si es que hay algo "maspior" que la mierda, cuantimás la mierda de las grandes sentinas urbanas o sea humanas. Como te digo, ahí tienes las dos fotos, para gusto del buen oclayo.






La hora del lobo




"La hora del lobo es el momento entre la noche y la aurora


cuando la mayoría de la gente muere,


cuando el sueño es más profundo,


cuando las pesadillas son más reales,


cuando los insomnes se ven acosados por sus mayores temores,


cuando los fantasmas y los demonios son más poderosos..."


Ingmar Bergman




Mi lobo lobito tampoco es el que evocan las exageradas palabras de Bergman. ¿Qué tiene que ver ningún lobo y menos mi lobito con el momento en que más muertes hay y con todas esas cosas que dice el cineasta? ¿Qué tiznados es eso de "cuando las pesadillas son más reales"? Ah chirrión... ahora resulta que hay pesadillas más reales que otras. Será para algún que otro sueco -dicho con todo respeto por el director, pero es que él me está irrespetando a los lobos, los lobitos- porque lo que es para tu servilleta todo pesadilla es igual de real a otra, a menos que haya alguna de aquellas famosas granjas orwelianas, donde todos los animales de corral eran iguales, pero había unos más iguales que otros.


Pero no estoy evocando aquí a la hora del lobo por lo de la peli del gran Ingmar Bergman, sino para expresarle todos mis respetos al blog del maestro Federico Campbell, autor de una valiente y valiosa columna, ahora en forma de blog, que se llama precisamente así, Hora del Lobo (puedes leerla en horalelobo.blogspot.com /aguas, lo de "horalelobo" es sic, o sea que así mero, no es un error de esta erradora y errante que es esta yo / mi)


Déjeme externarle, maestro Campbell, que su artículo sobre los perros guardianes del mundillo del chayote y el cochupo periodistico me ha parecido excelente, en la línea de su invaluable aportación al conocimiento y denuncia de los mecanismos del poder, mejor dicho EL PODER, con todas sus mayusculotas (con su dejo de culatas y también de bayonetas).


Admiro -siempre he admirado- la valentía que tiene para decir lo que dice, que es lo que nadie osa decir, en este país donde abundan los agachados y cochupientos, incluso disfrazados de serios y rigurosos y hasta dizque honestos.


Con este artículo, donde comenta las tesis de Halimi, aprendo más cosas sobre lo que está pasando con la canallesca cloaca de los medios. Y eso que estamos hablando de Europa. Cómo estará el zócalo aquí. No hace falta mucha capacidad imaginativa para imaginarlo, valiendo por supuesto la redundancia.


Pero hay un pero que le pondría a Halimi y a Ud., estimado maestro Campbell, y es la manera en que nunca los estudios de los aspectos sociales y políticos de la comunicación toman por los cuernos o por cualquier otro lado el toro-tema de la corrupción de la cultura y el lenguaje que están llevando a cabo los grandes sistemas mediáticos. El principal enemigo del principal bien intelectual -no digo ético, aunque es importante- de la educación son la tv, la internet y todo lo que les ronda. Son los que están sembrando la ignorancia, la estupidez, la aniquilación del espíritu crítico de los jóvenes, los peores vicios y los valores más vulgares y opuestos a una vida digna. El mal que están causando los medios a nivel de la política y del poder en general es espectacular, pero está vinculado a la aniquilación de la cultura y las mejores herencias de la tradición humanística de todo el mundo. En mi calidad de narradora oral, constantemente enfrentada a la burrez de los adolescentes de ahora a causa de sus familias incultas y televisorizadas -me perdona este invento, pero no es lo mismo que televisadas-, pasados por las peores aguas del falso sistema falsamente educativo, me siento en la obligación de decirlo, sin que ello niegue el más pequeño ápice de mi aprecio y admiración por lo que usted hace, maestro. Ai le dejo maestro, estas palabra nacidas de la indignación y de la deformación profesional. Sé que como hombre de letras, autor de tantos y tan importantes libros, cuento con su comprensión.




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LOBO, QUIERO QUE ESTÉS AHÍ. NO ME VENGAS CON ROLLOS.


ne


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PERPLEJIDADES DEL LOBO


El extrañísimo misterio de la gallina de los huevos ¡verdes!
A veces como que los manes se ponen piadosos con nosotros los de este valle de acá abajo y hasta permiten que los periódicos nos traigan noticias fuera de lo ordinario, como rompiendo con la complacencia hartante de la vida cotidiana
y la mortosidad del crimen y el mal del diario.
Sucedió
el día de hoy:
dicen las noticias que en nuestro Mexiquito profundo,
exactamente en la población de Huecatitla,
existe una familia con gallinas familiares,
cual se debe, por lo demás,
entre las que se encuentra una de nombre Rabanita
con la particularidad de veras extraña de estar poniendo cada día
huevos verdes.
La señora ama de Rabanita, doña Elvira Romero, se explaya ante la prensa
diciendo que nadie ha sabido explicarle el raro fenómeno,
ni los científicos,
que a estas alturas del (sub)desarrollo de la investigación científica nacioanal,
sometida a la transnacional,
siempre andan por ahí
dando explicaciones científícas -faltaba más- de todo.
Pero esta vez, nel.
No dan con la causa.
¿Qué tal algunas hipótesis de nuestro ronco y aventurado pecho?
¿No será que por los rumbos de Huecatitla llegó alguna vez algún platillo volador y, como prueba y recuerdo dejaron una gallina alien, que puede aparentar por fuera lo de gallina, pero que por dentro no puede dejar de ser verde (quién sabe si de carne, huesos y sangre verdes, ¿no han investigado esto?)
Pero a mí,
la neta,
se me hace que puede tratarse de una de las andadas de Hulk,
el único hombre verde del que tenemos tv-noticias.
¿No será que ese pobre infeliz se echó una escapada de su moralino país y se puso a hacer cositas más o menos ricas pero inconfesables en el rancho de doña Elvira,
en una de esas que recaló por locaciones circunvecinas de Huecatitla?
Ando así de malviajada
porque aprendí de mi abuelita
-que siempre tuvo gallinas en su casa de Chilpancingo-
que las mansas o mensas aves ponían huevos sólo cuando eran fecundadas por el gallo del corral.
¿Cómo no pensar en Hulk?
Porque hay que tener en cuenta que todas las demás gallinas compañeras de Rabanita ponen huevos como toda hija de gallinácea: de color rojizo o de plano blancos.
Así que la ciencia ora sí que está en apuros

ALGO HUELE A PODRIDO EN... HAITÍ

Galletas de lobo
Es de todos conocido que Haití tiene siglos pagando la penitencia
por haber osado enfrentarse con éxito
a los imperios europeos y
haber sido así el primer pais en independizarse de toda América Latina.
El costo ha sido por demás caro y
lo está pagando con hambre, expolio, destrucción y muerte.
Haití es un país que no levanta cabeza.
No porque no existan ahitianos capaces de gobernar con eficiencia y honradez su propia isla,
sino porque el imperio payaso de ahora y sus aliados de ayer y hoy
impiden el más mínimo atisbo
de desarrollo independiente
Para quien piense
-mi optimismo hoy no tiene límites, como si no estuviera segura de que este
maquinazo no merecerá más que el sempiterno "O comments"
de éste y la mayoría de los blogs que conozco-
para el improbable lector,
digo,
que piense que exagero
traigo a colación
-amarga colación-
otra nueva
-mala nueva, como casi siempre en los noticieros, templos del morbo-
Y es que dicen que en Haití
las gentes más pobres
entretienen su hambre eterna
¡con galletas de lodo!
Había oído hablar de miserias extremas
había escuchado incluso que
en tiempos de la colonia
las mujeres comían pedazos de basijas y otros objetos de barro
para combatir males como las agruras
y para mantenerse con la piel pálida
que en aquellos tiempos,
libres de la obsesión por los aerobics y todo eso,
tenían en el más grande aprecio los hombres y las mujeres.
Nuestra divina Sor Juana
era una de ésas,
digo,
de las que comían arcilla.
Lo que no sabía es que aquí mero,
a tiro de piedra de nuestro país,
en la media isla de Haití,
gente como la joven madre de 16 años
Charlene Dumas,
con un bebé de meses a cuestas,
no tiene otra cosa que llevarse a la boca que unas
galletas de barro
varias veces al día,
que para más señas
le saben a mantequilla con sal aunque un poco más seco.
Llegará el día
en que las galletas de lodo
se convertirán en
galletas de lobo
y los haitianos terminarán de independizarse deadeveras
y puedan ejercer uno de los más elementales derechos huamanos
que es el derecho a comer.
Estoy segura de que el hermano lobo que lleva dentro
cada hombre y mujer también en Haití
acabará con esa situación monstruosa.

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